Para garantizar la calidad de un texto antes de publicarse, ya sea breve o largo, en papel o en internet, la corrección ortotipográfica es obligatoria, y la de estilo muy recomendable.
Mediante la corrección ortotipográfica se detectan y eliminan las erratas, los errores ortográficos y gramaticales, y los fallos de maquetación presentes en un texto. Es una tarea minuciosa que debe realizarse tras la corrección de estilo, dado que es posible introducir en esta algún error.
Además de aplicar las recomendaciones y las normas ortográficas y gramaticales de la Real Academia Española y la Asociación de Academias de la Lengua Española, mi trabajo incluye unificar criterios respecto a todo aquello no contemplado por la normativa o cuyo uso no esté claro o no sea homogéneo en el texto.
Este tipo de corrección es muy útil para el tratamiento de índices (onomásticos, toponímicos y temáticos), bibliografía y sumarios, que también realizo.
La corrección de estilo permite mejorar un texto al establecer coherencia, organización lógica y armonía sintáctica, semántica y pragmática entre sus partes, lo que facilitará su lectura y comprensión. Mi labor, en este caso, no es apoderarme de él y convertirlo en otro distinto, sino adaptarme al estilo del autor para buscar las estructuras y los términos más precisos y adecuados con los que dar fluidez y coherencia al texto conforme a las normas y usos actuales.
Si el cliente dispone de un manual de estilo o establece unos criterios previos de corrección, me ciño a ellos. En caso contrario, propongo los que considero más adecuados. La corrección se realizará en soporte electrónico (InDesign, PDF, Word).
Puedo también realizar la maquetación del texto si el cliente desea su tratamiento integral para la edición de un libro u otro tipo de publicación.